La responsabilidad de la generación 'millennial' 9 enero, 2018 El mundo es una mierda. Sí, ya lo sabemos. El mundo se va a la mierda. Sí, ya lo sabemos. Las élites controlan el mundo a su antojo. Destruyen todo a su paso. Sí, ya lo sabemos. Todo eso ya lo sabemos. Pero, ¿hay lugar para la esperanza? Dicen que la juventud actual pasa de todo, que las personas jóvenes solo piensan en sí mismas, que la humanidad está condenada por la generación millennial. ¿Es cierto? Es habitual escuchar a las generaciones mayores decir que a los y las jóvenes no les interesa la política, que pasan de todo y de la política. Pero nada más lejos de la realidad. No pasan de política; pasan de ESTA política. A diferencia de sus progenitores, muchos de ellos apenas dan credibilidad a los partidos políticos y a los medios de masas. ¿No será eso lo que irrita al poder y a las empresas dominantes? ¿Que por primera vez en la Historia exista una generación capaz de informarse y reflexionar por sí misma gracias a su dominio de las tecnologías que lo permiten? ¿Una generación que sepa manejar las mismas herramientas que muchos de sus líderes? ¿Una generación difícil de controlar en la práctica? Por supuesto, siempre hay personas que ignoran los problemas públicos mientras no les afecten directamente a ellas. Pero, ¿acaso no ha ocurrido eso siempre? ¿Acaso no ha habido siempre quien se ha sometido voluntariamente al poder y no ha movido un dedo por sus propios derechos? Sí, esto siempre ha ocurrido. Pero ahora, cuando el mundo ya está podrido y destrozado, cuando el cambio climático es una realidad que traerá consecuencias más pronto que tarde… ahora, toda esa generación nacida entre los años 80 y los 2000 carga de repente sobre sus hombros con la enorme responsabilidad de evitarlo o solucionarlo. Una generación que se ha topado de golpe con un futuro negro y duro al que tendrá que aprender a enfrentarse. Un futuro que, sin embargo, ellos no han creado. Fueron otras generaciones las que han destruido el planeta y ahora culpan a la juventud de “pasar de todo”. Pero no. Ellos y ellas no pasan. Simplemente están hartos y han aceptado que esas catástrofes que les cuentan van a suceder, pero muchos de ellos son plenamente conscientes de la realidad e incluso dan por hecho que todo desembocará en una revolución más pronto que tarde. Y es que, ¿es justo cargar con esta enorme responsabilidad y culpar a quienes aún no han vivido lo suficiente como para aprender de la experiencia? Muchas personas nacidas alrededor del año 2000, de entre 17 y 20 años, son conscientes de la situación, pero están hartas de cómo se gestiona, de cómo el poder no las escucha y sus mayores ponen todas sus esperanzas en sus habilidades para arreglar todo lo que otras generaciones anteriores han destruido. Y, como hemos dicho, muchas saben y dan por hecha una revolución que inevitablemente tendrá lugar cuando los recursos empiecen a escasear. La realidad ya está aquí y la juventud ya juega un papel determinante y activo. Las personas jóvenes son mucho más responsables de lo que se piensa y, lo más importante, aunque ahora muchas jueguen un rol pasivo, hay un germen dentro de ellas que las despertará en los próximos años. Debemos mantenernos alerta ante la grave situación del planeta y los derechos humanos, pero a la vez no debemos abandonar el optimismo y, sobre todo, la confianza en quienes vienen detrás, ya que, probable y paradójicamente, sea la generación más libre y poderosa de la Historia. Compartir:Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva) Relacionado