Segunda lista de verano, con V de vibrante. Espero que así os sintáis cuando sintonicéis la gramola para aterrizar en la fiesta de cualquier pueblo español. ¿Qué puede haber más castizo y divertido que una verbena, con sus bailes, su orquesta y, cómo no, sus canciones imprescindibles? Eso es, una vez más os he leído el pensamiento, sabiendo que os gusta la marcha y que, aunque lo neguéis, nadie le hace un feo a un buen baile ‘agarrao’.

Dejaos la vergüenza en casa y acudid a la llamada de la gramola verbenera.